Si aún no has comenzado a desarrollar historial crediticio, ya sea porque eres muy joven o bien porque te has mudado a un país donde eres residente temporal, es probable que estés enfrentando un escenario donde tú no sepas qué fue primero, ¿el huevo o la gallina? Y es que claro, necesitas una tarjeta para hacer historial de crédito, pero ¡No! Resulta que primero necesitas el historial de crédito para tener una tarjeta. Entonces ¿por dónde empezar?

Obtener tu primera tarjeta de crédito es todo un acontecimiento en tu vida financiera, no solo porque con ella podrás comprar cosas, sino porque si la usas de la forma adecuada, se convertirá en la clave para obtener nuevos créditos y forjar tu patrimonio en el futuro.

Por ello, aquí te compartimos tres buenas opciones para que puedas tener una primera tarjeta de crédito aún si no cuentas con historial previo.

Las ventajas de ser universitario

Es muy probable que si estás apenas eligiendo el camino para tener tu primera tarjeta seas un estudiante, quizá incluso de reciente ingreso a la universidad. Eso lejos de ser una desventaja te pone en el camino más fácil para arrancar tu vida financiera. Esto es porque algunos bancos tienen las llamadas “Tarjetas de crédito universitarias” o básicas, en las que con solo comprobar que estás estudiando podrás acceder a una línea de crédito. Es importante que consideres que no será de amplio margen, tal vez te autoricen entre 1500 y 3000 pesos como primer paso, pero si durante los primeros seis meses demuestras que puedes pagar puntualmente, es probable que te amplíen la línea de crédito y podrás pasar al siguiente nivel.

 

Tarjetas departamentales

No se trata de que te cases con una sola tienda, sin embargo estos establecimientos cuentan con modelos de rápida aprobación de líneas de crédito un poco mayores a las de los productos para universitarios. Regularmente piden pocos requisitos, como una identificación y comprobante de domicilio y son exclusivas para consumos dentro de estas tiendas departamentales. Sin embargo, son excelentes para crear historial. Como seguramente las adquirirás en tiendas que te gustan y donde además te darán beneficios adicionales, tus compras allí serán frecuentes. Tus pagos también deben serlo, frecuentes y puntuales pues así se verán reflejados positivamente en el historial de crédito.

 

Tarjetas garantizadas

Este es un producto relativamente nuevo con el que no todos los bancos cuentan. En México, Santander y Scotiabank han decidido ponerse a la vanguardia y apostar por este producto. Se trata de que ese dinero que tal vez tienes ahorrado lo lleves al banco y se convierta en una garantía para que te autoricen una línea de crédito. No se trata de que el dinero se quede allí sin generar ningún beneficio, pues te ofrecen ingresarlo a alguno de sus fondos de inversión, para generar rendimientos, y a cambio, ellos te aprueban una tarjeta de crédito por hasta el 70% del monto que dejaste en garantía en el fondo de inversión. Esta opción suena bien para quien necesita una tarjeta no para salir de un apuro, sino porque tiene en la mira solicitar un crédito mayor que puede ser para un auto o un departamento, y necesita comenzar a hacer historial de crédito.

 

Algo que es muy importante considerar es que siempre debemos ser puntuales con los pagos de servicios pues, aunque no lo creas y a pesar de que aún no hayas tenido ningún crédito formal, el atrasarte con el pago de tus cuentas de teléfono, televisión de paga o internet, se refleja en tu historial y muchas veces esos pequeños detalles se convierten en puntos negativos que son analizados al momento de solicitar un crédito. Si te interesa la opción de las tarjetas garantizadas pero no cuentas con el dinero suficiente para obtenerlas, lo que te aconsejo es que comiences a ahorrar de inmediato. Para ello existen diversas herramientas, con gusto alguno de nuestros asesores te podrá indicar cual es la mejor para ti.

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