
Aun siendo un novato osado como inversionista, es importante que entiendas los conceptos básicos para empezar a invertir. No se trata de colocar en riesgo tu patrimonio, aunque sea en un nivel leve, es necesario hacer un previo análisis.
Cuando no tienes los conocimientos claros y definidos en cuanto al tema de inversiones, hay mayor posibilidad que fracases. Por esto, se hace necesario que consolide las bases, para poder edificar una buena historia como inversionista.
Conceptos básicos para empezar a invertir
El tema de la inversión se debe tomar sin afanes y con mucha precaución, para que tu dinero ahorrado no se pierda. Si es cierto que puede obtener una excelente rentabilidad, también tiene un riesgo latente.
Por esto, es primordial “no poner todos los huevos en una misma cesta”, sino encontrar la manera adecuada de distribuirlo. Es el momento de darte a conocer algunos conceptos que puedes usar:
1-Hábito de ahorro:
En tus finanzas personales debes adaptar una educación financiera que puedas aplicar al presupuesto mensual. Y como parte importante debes tener en cuenta el “ahorro” constante.
Pero, no debes dejarlo bajo el colchón, sino en una cuenta bancaria que te entregue un rendimiento periódico. Donde puedas tener la posibilidad de usarlo cuando lo necesites, sin gastarlo o invertirlo, ya que, es solo para emergencias.
2-Inversiones financieras:
Existen productos financieros donde puedes colocar tu dinero, con el fin de obtener una retribución. Aunque, siempre tendrás un riesgo por pequeño que este sea, debes saberlo afrontar.
La regla es… “a mayor riesgo mayor rentabilidad”, o lo contrario. Sin embargo, si haces un análisis previo de tu perfil financiero, sabrás como invertir. Por esto, tienes la posibilidad de invertir a corto, mediano y largo plazo.

3-Portafolio de inversión:
Es el conjunto de inversiones que puedes realizar en un momento dado, teniendo en cuenta los diferentes instrumentos financieros. En acciones, en bonos, fondos de inversiones, participaciones, bienes raíces, entre otros.
Así tendrás la oportunidad de distribuir tu dinero, de tal manera que, si un producto tiene momentos de riesgo, otro puede cubrir esa pérdida. Esta forma de separar por partes, toma el nombre de diversificación.
4-El nivel del riesgo:
Se mide según el perfil financiero del inversionista, ubicado en tres formas: bajo, moderado o alto. Por lo tanto, el riesgo se define según el monto de la inversión y la probabilidad que pueda llegar a suceder. Claro eso sí, teniendo en cuenta el tipo de inversión o producto que estamos aplicando.
5-La volatilidad:
Es uno de los indicadores que mide las oscilaciones del precio de un instrumento, en un determinado periodo de tiempo. Una volatilidad bien aplicada puede llegar a ofrecerte una buena oportunidad de inversión.
Los anteriores, han sido unos de los conceptos básicos para empezar a invertir, que puedes aplicar en tus actividades como inversionista. Aunque existen más, debes tener claro el camino, para tomar la mejor decisión.