Loading
Cuando piensas en retiro, ¿imaginas una casa en la montaña, paz financiera y salud? Esa visión no es una fantasía. Es una meta alcanzable, pero sólo si la construyes desde ahora.
Y no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo constante. Como bien dice Brenda Gómez: “Ahorrar es como hacer ejercicio. Si quieres correr un maratón, necesitas entrenar todos los días, no una vez al mes”.
🎧 ¿Te gustaría aprender a desarrollar ese hábito financiero paso a paso? Escucha este episodio especial del podcast.
👉 Encuéntralo aquí en Spotify
La buena noticia es que puedes empezar con poco. Planes desde $1,500 mensuales pueden marcar una gran diferencia si eres constante. Y si eres joven, el tiempo está de tu lado gracias al interés compuesto: tu dinero genera ganancias, y esas ganancias generan más ganancias.
Una estrategia efectiva es domiciliar tus aportaciones. Así, cada mes se descuenta automáticamente de tu cuenta y ni lo notas. Lo que estás haciendo es sembrar el árbol bajo el que te vas a sentar a descansar dentro de 30 años.
Las mujeres tienen una esperanza de vida más alta, su salud cuesta más cara en el retiro, y muchas interrumpen su vida laboral para cuidar a otros. Por eso es aún más urgente que comiencen a ahorrar cuanto antes. La buena noticia: somos excelentes administradoras. Usemos ese poder para construir nuestro futuro.
Otro punto clave: el ahorro para el retiro es deducible de impuestos. Es decir, Hacienda te puede devolver dinero por haber tomado una decisión responsable con tu futuro.